martes, 9 de agosto de 2011


No se puede tener todo en esta vida


  Siempre, por desgracia, tienes que elegir, dejar de lado por completo un tipo de vida, para llevar otra a cabo y ¿qué cojones pasa entonces? Pasa lo que siempre pasa, que echas en falta lo que no tienes, lo que podrías tener y no eliges...
  Entonces, te paras a pensar, y ves que la vida que elegiste es un auténtico caos, no sabes ni por donde tirar, tienes la sensación de que la misma ciudad que has recorrido toda la vida y que sin duda, podrías deambular por ella totalmente a ciegas, te das cuenta que ni te reconoces a ti, ni tus calles, ni tus conocidos más próximos, nada… Porque la vida es un continuo cambio y hasta que no inventen una maquina en la que en el momento más feliz de tu vida congeles tu propia vida, supongo que tendrás que pasar por momentos igual de buenos que igual de malos porque en el momento más magnífico de tu vida, te darás cuenta de que tarde o temprano llegará el momento de cagarla, si … no me mires así, es la forma más rápida y clara de decirte que elegirás siempre la opción más difícil, por mucho que lo pienses detenidamente siempre vas a elegir lo que luego vas a aborrecer, lo que te reprocharás toda la vida, lo que elegiste para llenar unos pocos ratos de amor, perdiste, casi con total certeza, una bonita historia de amor que, quizás, sea la más apasionante que podrías haber tenido.
  No importa, no mires atrás porque solo te quemarán por dentro los recuerdos, no sacarás nada en claro, ni puedes reemplazar a nadie, repito nadie, por otra persona que se asemeje a ella porque, cada persona es única, un mundo, una ciudad por descubrir, un sentimiento, un olor, un sabor, un humor, una inteligencia, un cuerpo más efímero que su mente, un…amor.
  Te voy a dar un consejo, amigo mío, puedes hacer dos cosas con él, o bien tirarlo a la basura como tus sentimientos para no sufrir nunca, o seguirlo a raja tabla para tener una vida de mierda pero con momentos que realmente te harán feliz en los momento más desgraciados de tu vida, ahí va.  No dejes que le pase nada a esa persona, pero deja que le pase de todo contigo.